LOS 20 ERRORES MÁS COMUNES EN UNA ENTREVISTA DE TRABAJO. Parte 1

[Entrevista de selección]

¿Vas a hacer próximamente una entrevista de trabajo y los nervios no te dejan conciliar el sueño? ¿Te estás jugando tu futuro y no sabes muy bien cómo actuar ese día? ¿Es un proceso de selección de personal complejo? Te voy a contar los 20 errores más comunes en una entrevista de trabajo

Ya sabes que en mi blog hay dos temas centrales: la productividad personal y las entrevistas de trabajo. Así que, no te preocupes. A continuación, te voy a mostrar en este post 20 errores que se suelen cometer en las entrevistas de trabajo. Así podrás tener una ventaja competitiva frente al resto de candidatos. Estos errores los he detectado a lo largo de más de 15 años de experiencia como seleccionador y orientador profesional.

Son cosas muy obvias, pero que ocurren con más frecuencia de la que pensamos y pueden determinar que el puesto de trabajo sea tuyo o no. He decidido dividirlo en 2 partes para no hacerlo muy extenso. En el post de esta semana te cuento las 10 primeras y la semana que viene terminaremos con las 10 últimas. No están por orden de importancia o frecuencia. Sencillamente es un listado que no está cerrado. Es probable que si has hecho alguna entrevista de trabajo o te ha comentado alguien su entrevista de trabajo haya hecho su aparición algún error o fallo que se hubiera podido evitar distinto a los que aparecen en este listado.

Bueno, no me enrollo más.     

  • Presentarte sin haber dormido la noche anterior.  Es lógico que el día anterior a la entrevista de trabajo estés más nervioso/a de lo habitual y te cueste conciliar el sueño. Los entrevistadores son conscientes de ello y lo tienen en cuenta. Lo que puede tener una influencia negativa en la decisión final es que se note que la noche anterior has estado de fiesta o de celebración (por ejemplo, porque tu equipo ha ganado el campeonato de liga), lo que indicaría que la entrevista de trabajo no es tu máxima y única prioridad.
  • Llegar tarde a la entrevista sin haber avisado o justificado. El día que te convoquen para la entrevista, no olvides pedir un número de teléfono de contacto. Evidentemente, existen causas de fuerza mayor que pueden hacer que te retrases y no llegues a tiempo a la hora fijada. Si tienes un número de teléfono siempre podrás llamar para avisar del retraso.
  • Mentir. Intenta convertir tus debilidades en fortalezas, pero nunca mientas. Las personas que se dedican al mundo de la selección tienen un olfato y un instinto especial para detectar las mentiras.El lenguaje no verbal está conectado con nuestro cerebro. Si lo que estamos diciendo no es verdad, inmediatamente habrá una respuesta por parte de nuestro cuerpo ante ese estímulo. Nos taparemos la boca, o estiraremos las mangas, o juguetearemos con nuestro pelo… Esto lo hace el cuerpo de manera inconsciente, así que es muy difícil de camuflar. Mi recomendación es que, en vez de perder tiempo buscando recetas para intentar contradecir a tu lenguaje corporal, te centres en decir la verdad.
  • Hablar con voz baja o sin vocalizar. Que no se entiendan tus respuestas. Ten en cuenta que para hacer una buena entrevista de trabajo es fundamental que la comunicación sea completa. Es decir, que tu mensaje le llegue con claridad al receptor, que en este caso es la persona que va a tomar la decisión final. Hay veces en las que la persona entrevistada habla para el cuello de su camisa, con lo que es muy difícil entender sus respuestas. Piensa que si el seleccionador está incómodo intentará terminar cuanto antes y eso no es lo que nos hemos marcado como objetivo.
  • No mantener la mirada hacia la persona que entrevista. Si enfocamos nuestra mirada en el suelo y nuestro tono de voz es bajo, la comunicación se verá bloqueada. Es cierto que algunos somos más tímidos que otros y que nos cuesta mantener la mirada de las personas, pero en este caso debemos hacer un esfuerzo y cada cierto tiempo enfocar hacia el entrecejo de la persona que tenemos enfrente.
  • Cotillear entre los papeles de la persona que entrevista o entre sus efectos personales. En ocasiones nos encontramos en una situación en que la persona que nos entrevista sale momentáneamente del despacho en el que se está llevando a cabo la entrevista. Hay que evitar por todos los medios invadir su privacidad. Si hay documentos sobre la mesa, intenta desviar tu atención hacia el suelo o hacia algún objeto que portes (anillo, abrigo o los zapatos). Por supuesto, no prestes excesiva atención a las fotos familiares que pueda tener sobre la mesa y ni se te ocurra manipularlas (darles la vuelta para verlas mejor o comprobar si el marco es de un material o de otro).
  • Reír a carcajadas (sonreír está bien). Es evidente que la sonrisa es la mejor carta de presentación en una entrevista. Sonreír ayuda a relajarnos y a transmitir una imagen de seguridad. Además, suele contagiar a la persona que tenemos enfrente. Sonreír de vez en cuando nos sirve de válvula de escape para la tensión acumulada y es bueno que a lo largo de la entrevista nuestra cara refleje un estado de tranquilidad y de armonía. En las entrevistas es muy importante el don de la oportunidad. Una carcajada en un momento inadecuado puede tirar por la borda todo el trabajo que llevemos hecho hasta el momento.
  • ¡Contestar llamadas! Que no se te olvide apagar el móvil. La telefonía móvil se ha integrado en nuestro día a día. Nos parece normal interrumpir una conversación para atender una llamada de móvil (sea urgente o no). Y aunque la mayoría de los servicios telefónicos poseen un servicio de buzón de voz, en ocasiones no podemos resistir la tentación de descolgar y establecer comunicación con nuestro interlocutor.No contestes al teléfono ni para decir que vas a llamar más tarde a tu interlocutor. Todo esto en el supuesto de que se te haya olvidado apagar el móvil. Si por una casualidad, siempre achacable a los nervios propios de la situación, no lo has apagado y suena el teléfono, ¡siléncialo inmediatamente! (No. No vale descolgar un momento y decir: luego te llamo).
  • Masticar chicle. Hay personas que consideran que masticar chicle es signo de “pasotismo”. Así que yo no me la jugaría y tiraría el chicle antes de entrar a la entrevista.
  • Sentarte sin que te lo indiquen. Aunque veas un asiento que claramente está destinado a los candidatos, espera de pie hasta que te inviten a sentarte. No te precipites sobre la primera silla que veas. Seguro que puedes aguantar un poquito más de pie. No quieres dar la impresión de ser una persona con una actitud pasiva. Sabes mantener conversaciones de pie y puedes esperar a que te inviten a sentarte.Ten paciencia. Seguro que te indican que te sientes si te quedas unos instantes de pie.

 

Estos serían los 10 errores que deberías evitar a toda costa en tu entrevista de trabajo. La semana que viene te contaré otros 10.

Aquí tienes un vídeo donde te hablo sobre estos errores.

Esto es un resumen de lo que puedes encontrar en mi libro ¡No, no y no! Una guía antifallo para las entrevistas de trabajo disponible en Amazon en formato ebook. Si quieres profundizar sobre cómo hacer una buena entrevista de trabajo te recomiendo que leas Cómo contestar a todas las preguntas en una entrevista de trabajo, también en Amazon.

En esta página tienes a tu disposición un servicio 1 to 1 para entrenar entrevistas de trabajo.

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Espero que te sea de utilidad y que el día de la entrevista no te despistes y cometas alguno de estos errores. Mucha suerte.

 

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